Comisión 51412


                                Recuperatorio Sociologìa 25/11/2016


 
Alumnos que deben rendir el recuperatorio
Araujo Fernandez Denis      

Barone Gianluca
     

Blanco Marisa
     

Cañibano Novaro Ezequielç
  l  

Catalan Francisco
     

Ciliberti Anahi
     

Condori Tamara
     

Crespo Salerno Marìa

   

Diaz Celeste
     

Fernandez Gustavo
     

Ferrara Federico
     

Gomez Rodrigo
     

Greco Gustavo
     

Herrera Fernanda
     

Lang Lorena
     

Minuet Lucia
     

Nieva Agustina
     

Tapia alexis
     

Tello Mara
     

Quiroz Santiago
     

Melgarejo Ramiro
     





¿Que es la sociología?

Sociología


Sociología
Sociología CBC
                                                                                                                                                    Planificación 2 Cuatrimestre 2016
Cátedra: Filmus
Profesor: Ariel Raidan

Giddens, Anthony: "Sociología: Problemas y Perspectivas", en Giddens, A., Sociología, Cap. I, Alianza Editorial, Madrid, 1991.
Unidad 1
Teórico
16/8
Berger, Peter. y Luckmann, Thomas, "La sociedad como realidad subjetiva", en Berger, P y Luckmann, T., La construcción social de la realidad, Cap. III, Amorrortu, Buenos Aires, 1984
Unidad 1
Teórico
19/8
Bleichmar, Silvia: “De la creencia al prejuicio”, en Bleichmar, S., Dolor, país y después, Cap.XXV, Libros del Zorzal, Buenos
Unidad 1
Teórico
23/8
Rivero, Emilse, Funes, Mariángeles, Alfaro, Paz. “El discurso como fuente de legitimación del binomio exclusión-inclusión”, en Filmus, D. (Coord.), Crisis, transformación y crecimiento. América Latina y Argentina (2000-2010). EUDEBA
Unidad 1
Práctico
26/8
Lemos, Stella y Ronsino, Hernán. “Los unos y los otros. Sobre la construcción de realidades e identidades sociales”, en Filmus, D. (Coord.), Crisis, transformación y crecimiento. América Latina y Argentina (2000-2010). EUDEBA, Buenos Aires, 2010

Unidad 1
Práctico
30/8
Durkheim, Emile, “La Educación, su naturaleza y su papel”, en Natorp y Dewey, Teoría de la educación y sociedad, CEAL, Buenos Aires,1991
Unidad 2
Teórico
2/9
Parsons, Talcott, "La Educación como asignadora de roles y factor de selección social", en Dimensiones Sociales de la Educación.
Tenti Fanfani, Emilio. “Escuela y equidad” en  La escuela vacía, UNICEF/Losada, 1993.
Unidad 2
Teórico
6/9
Kliksberg, Bernardo, “Mitos y realidades sobre la juventud latinoamericana”, en Filmus, D.(Coord.), Crisis, transformación y crecimiento. América Latina y Argentina (2000-2010). EUDEBA, Buenos Aires, 2010
Unidad 2 Práctico
13/9
Bourdieu, Pierre, “El plató y sus bastidores “Sobre la televisión, Cap. 1, Editorial Anagrama, Buenos Aires, 1997.

Unidad 2
Teórico
16/9
Urresti, Marcelo. “Paradigmas de la participación juvenil: un balance histórico” en Balardini, Sergio (Compilador), La participación social y política de los jóvenes en el horizonte del nuevo siglo, CLACSO, Colección Grupos de Trabajo de CLACSO
Unidad 2
Práctico
20/9
Bottomore, T.B., “La estratificación social” en Bottomore, T., Introducción a la Sociología, Ediciones Península, Serie Universitaria
Unidad 3
Teórico
23/9
Weber, Max: "División del poder en la comunidad, clases, estamentos y partidos", en Weber, M., Economía y Sociedad, Cap. VIII, punto 6, F.C.E., 2 tomos, México, 1977
Unidad 3
Teórico
27/9
Giddens, Anthony. “Las relaciones de producción y la estructura clasista”, en Giddens, A., El capitalismo y la moderna teoría social, Capítulo III, Editorial Labor, Barcelona, 1985.
Unidad 3
Teórico
30/9
Marx, Karl y Engels, Federico. “Burgueses y proletarios” en Marx, K. y Engels, F., Manifiesto del partido comunista, Capítulo I, Editorial Anteo, Buenos Aires, 1986
Unidad 3
Teórico
4/10
1 Parcial

7/10
Bauman, Zygmunt: “Una sociedad de consumidores”, en Vida de consumo, Capítulo II, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2007.

Unidad 3
Práctico
11/10
Bellardi, Marta. “Los cambios en el mercado de trabajo durante la recuperación económica (2002-2007): una lectura desde la estructura social”, en Filmus, D.(Coord.), Crisis, transformación y crecimiento. América Latina y Argentina (2000-2010). EUDEBA, Buenos Aires, 2010.
Unidad 3
Práctico
14/10
Weber, Max,  “Sociología de la dominación”, en Weber, M., Economía y Sociedad, Fondo de Cultura Económica, México, 1979.
Unidad 4
Teórico
18/10
Giddens, Anthony, “El poder en los escritos de Talcott Parsons”, en Giddens,A., Política, sociología y teoría social, .Paidós, Estado y Sociedad Nº 52, Barcelona-Bs.As., 1997.
Unidad 4
Teórico
21/10
Foucault, Michel, “El cuerpo de los condenados” y “Los medios del buen encauzamiento”, en Foucault, M., Vigilar y Castigar, Caps. I y II, Siglo XXI Editores Argentina, Buenos Aires, 2002.

Unidad 4
Teórico
25/10
Bauman, Zygmunt. “La vigilancia líquida como diseño post panóptico”, en Bauman, Z. y Lyon, David, Vigilancia líquida, Capítulo 2. Paidós, Colección Estado y Sociedad, Barcelona, Buenos Aires, México, 2013
Unidad 4
Teórico

1/11
Raidán, Ariel. “Los desafíos de las políticas públicas en la construcción de un modelo de desarrollo con inclusión social“, en Filmus, D. (Coord.), Crisis, transformación y crecimiento. América Latina y Argentina (2000-2010). EUDEBA, Buenos Aires, 2012, segunda edición.
Unidad 4
Pràctico
4/11
Bauman, Zygmunt. “Tiempo y clase” en Bauman, Z., La globalización. Consecuencias humanas, Fondo de Cultura Económica, México, 2001.
Unidad 5
Teórico
8/11
Sader, Emir. “América Latina en el período histórico actual”,  en Filmus, D.(Coord.), Crisis, transformación y crecimiento. América Latina y Argentina (2000-2010). EUDEBA, Buenos Aires, 2010
Unidad 5
Práctico
11/11
Filmus, Daniel, “La educación en el tercer milenio” en Filmus, D., Argentina en el tercer milenio, Ed. Atlántida, Bs. As, 1997.
Unidad 5
Práctico
15/11
Clase de Repaso

18/11
2 Parcial
Unidad 5
Teórico
22/11

Sociologìa-Filmus
CBC-UBA
Ariel Raidan
 Sociologìa

La Sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades. Es una empresa cautivadora y atrayente, al tener como objeto nuestro propio comportamiento como seres humanos. El ámbito de la sociología es extremadamente amplio y va desde el análisis de los encuentros efímeros entre individuos en la calle hasta la investigación de los procesos sociales globales. Un pequeño ejemplo nos acercará a la naturaleza y objetivos de esta disciplina.
Aprender a pensar sociológicamente -en otras palabras, usar un enfoque más amplio- significa cultivar la imaginación. Como sociólogos, tenemos que imaginar, por ejemplo, cómo experimentan el sexo y el matrimonio aquellas personas -la mayoría de la humanidad hasta hace poco tiempo- quienes el amor romántico les es ajeno e incluso les parece absurdo. Estudiar sociología no puede ser un proceso rutinario de adquisición de conocimiento. Un sociólogo es alguien capaz de liberarse de la inmediatez de las circunstancias personales para poner las cosas en un contexto más amplio. El trabajo sociológico depende de lo que el autor americano Wright Mills, en una célebre expresión, denominó la imaginación sociológica (Mills, 1970). La imaginación sociológica nos pide, sobre todo, que seamos capaces de pensar distanciándonos de las rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas, para poder verlas como si fueran algo nuevo.
El estudio objetivo y sistemático del comportamiento humano y de la sociedad es un hecho relativamente reciente, cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XIX. El trasfondo de la primera sociología fue el de los cambios arrolladores que trajo consigo la Revolución francesa de 1789 y la Revolución industrial en Europa. La sacudida que sufrieron las formas de vida tradicionales con estos cambios produjo una revisión de la forma de entender tanto el mundo social como el natural.
        Una evolución clave fue la utilización de la ciencia en vez de la religión para comprender el mundo. Las preguntas que estos pensadores del siglo XIX querían contestar - ¿qué es la naturaleza humana?, ¿por qué está estructurada la sociedad de una determinada manera?, ¿como y por qué cambian las sociedades?- son las mismas que se plantean los sociólogos de hoy. El mundo contemporáneo es completamente diferente al del pasado y la labor de la sociología es ayudarnos a comprender ese mundo y lo que puede que nos aguarde en el futuro.

Auguste Comte

Es evidente que, por sí solo, ningún individuo puede fundar toda una disciplina y fueron muchos los autores que participaron en los orígenes del pensamiento sociológico. Sin embargo, se suele conceder una especial importancia al autor francés Auguste Comte (1798-1857), aunque sólo sea porque fue él quien acuñó el término "sociología". Inicialmente, Comte hablaba de "física social" para referirse al nuevo campo de estudio pero sus rivales intelectuales también utilizaban este término. Comte quiso distinguir su perspectiva de la de los demás, de modo que acuñó el término "sociología" para describir la disciplina que se proponía crear.
        Comte creía que esta nueva área podría producir un conocimiento de la sociedad basado en datos científicos y consideraba que la sociología era la última ciencia que quedaba por crear -siguiendo el ejemplo de la física, la química y la biología- y que era la más significativa y compleja de todas. Para él la sociología debía contribuir al bienestar de la humanidad utilizando la ciencia para comprender y, por tanto, predecir y controlar el comportamiento humano. Según este punto de vista, al final de su carrera elaboró ambiciosos planes para la reconstrucción de la sociedad francesa, en particular, y de las sociedades humanas en general.

Émile Durkheim

Las obras de otro autor francés, Émile Durkheim (1858-1917), han tenido una influencia más duradera en la sociología moderna que las de Auguste Comte. Aunque recogió algunos elementos de la obra de éste, Durkheim consideraba que la mayor parte de sus trabajos eran demasiado especulativos y vagos y que no había logrado lo que se había propuesto: darle a la sociología una base científica. Según Durkheim, para llegar a ser científica, la sociología debía estudiar hechos sociales, es decir, aspectos de la vida social -como el estado de la economía o la influencia de la religión- que configuran nuestras acciones individuales. Creía que debíamos estudiar la vida social con la misma objetividad con que los científicos se ocupan de la naturaleza. El primer principio de la sociología para Durkheim era el famoso "¡Estudia los hechos sociales como si fueran cosas!". Con ello lo que quería decir era que la vida social puede ser analizada con el mismo rigor que los objetos o acontecimientos de la naturaleza.
        Al igual que los demás fundadores de la sociología, a Durkheim le preocupaban los cambios que en su época estaban transformando la sociedad y creía que lo que la mantiene unida son los valores y costumbres compartidos- Su análisis del cambio social se basaba en el desarrollo de la división del trabajo (el aumento de las diferencias complejas entre las distintas ocupaciones). Para Durkheim este proceso estaba desplazando cada vez más a la religión como principal núcleo de cohesión social. A medida que se expande la división del trabajo, las personas se van haciendo más dependientes de los demás, porque cada una de ellas necesita bienes y servicios que le proporcionan los que realizan otras ocupaciones.
Según Durkheim, los procesos de cambio en el mundo moderno son tan rápidos e intensos que crean grandes trastornos sociales, que él vinculaba con la anomia, una sensación de falta de objetivos y de desesperación producida por la moderna vida social. Los controles y normas morales tradicionales que solía proporcionar la religión han sido prácticamente destruidos por el desarrollo social moderno y ello deja a muchos individuos de las sociedades modernas con el sentimiento de que su vida cotidiana carece de sentido.
        En uno de sus más famosos estudios (1952; publicado originalmente en 1897) Durkheim analizó el suicidio, fenómeno que parece un acto puramente personal, resultado de una profunda infelicidad del individuo. Sin embargo, Durkheim señala que los factores sociales tienen una influencia decisiva en el comportamiento suicida, siendo la anomia una de dichas influencias. Las tasas de suicidio señalan, año tras ano, una pauta regular que ha de explicarse sociológicamente. Se pueden poner muchas objeciones a este estudio de Durkheim, pero continúa siendo una obra clásica que aún mantiene su importancia para la sociología actual.

Karl Marx

Las ideas de Karl Marx (1818-1883) contrastan vivamente con las de Comte y Durkheim pero, como ellos, intentó explicar los cambios sociales que estaban ocurriendo durante la Revolución industrial. Cuando era joven sus actividades políticas le ocasionaron problemas con las autoridades alemanas y, después de una breve estancia en Francia, se exilió definitivamente en Gran Bretaña. Los trabajos de Marx cubren diversas áreas e incluso sus críticos más severos consideran que su obra tiene una enorme relevancia para el desarrollo de la sociología. Gran parte de su obra se centra en cuestiones económicas pero, considerando que siempre trató de conectar losproblemas económicos con las instituciones sociales, su obra está llena de interesantes observaciones sociológicas.
        La perspectiva teórica de Marx se basa en lo que él llamó la concepción materialista de la historia. Según este enfoque (que se opone al de Durkheim las principales causas del cambio social no son las ideas o los valores de los seres humanos. Por el contrario, el cambio social está primordialmente inducido por influencias económicas. El conflicto entre las clases -ricos frente a pobres- constituye el motor del desarrollo histórico. En palabras de Marx: "Toda la historia humana hasta el presente es la historia de la luchas de clases".
        Aunque escribió sobre distintos períodos históricos, Marx se centró en el cambio en la época moderna. Para él, las transformaciones mas importantes de este período están vinculadas al desarrollo del capitalismo, sistema de producción que contrasta radicalmente con los anteriores órdenes económicos de la historia, ya que conlleva la producción de bienes y servicios para venderlos a una amplia gama de consumidores. Los que poseen el capital -fábricas, maquinaria y grandes sumas de dinero- conforman una clase dominante. El resto de la población constituye una clase de trabajadores asalariados, o clase trabajadora, que no posee los medios para su propia supervivencia y que, por tanto, debe buscar los empleos que proporcionan los que tienen el capital. En consecuencia, el capitalismo es un sistema de clases en el que el conflicto entre éstas es constante.
        Para Marx, el capitalismo será reemplazado en el futuro por una sociedad sin clases, sin grandes divisiones entre ricos y pobres. Con esto no quería decir que fueran a desaparecer todas las desigualdades entre los individuos sino que la sociedad no estará dividida entre una pequeña clase que monopoliza el poder económico y político y una gran masa de personas que apenas se benefician de la riqueza que genera su trabajo. El sistema económico pasará a ser de propiedad comunal y se establecerá una sociedad más igualitaria que la actual.
        La obra de Marx ha tenido una influencia trascendental en el mundo del siglo XX. Hasta la reciente caída del comunismo soviético, más de un tercio de la población de la tierra vivía en sociedades cuyos gobiernos se consideraban herederos de sus ideas. Además, muchos sociólogos se han visto influidos por su concepción de las clases y de las divisiones que ocasionan.

Max Weber

Al igual que Marx, Max Weber (1864-1920) no puede ser etiquetado únicamente como sociólogo, ya que sus intereses y preocupaciones se extendieron a diversas disciplinas. Nacido en Alemania, donde desarrolló gran parte de su carrera académica, Weber tenía una vasta cultura. En sus obras abordó la economía, el derecho, la filosofía y la historia comparativa, además de la sociología, y gran parte de su trabajo se centró también en el desarrollo del capitalismo. Como otros pensadores de su tiempo, intentó comprender el cambio social. Estuvo influido por Marx pero fue también muy crítico con algunas de sus principales ideas. Rechazaba la concepción materialista de la historia y consideraba que los conflictos de clase eran menos relevantes de lo que suponía Marx. Para Weber los factores económicos son importantes, pero el impacto de las ideas y los valores sobre el cambio social es igualmente significativo.
        Weber dedicó algunas de sus obras más influyentes al análisis de lo que diferenciaba la sociedad y la cultura occidental de otras grandes civilizaciones. Estudió las religiones de China, la India y Oriente Medio y con estas investigaciones hizo aportaciones clave a la sociología de la religión. Tras comparar los sistemas religiosos dominantes en China y la India con los occidentales, Weber llegó a la conclusión de que ciertos aspectos de la doctrina cristiana habían tenido un papel fundamental en la aparición del capitalismo. Al contrario que en Marx, esta perspectiva no surgía únicamente de las transformaciones económicas sino que, para Weber, las ideas y valores culturales ayudan a que se constituya una sociedad y conforman nuestras acciones individuales.
        La interpretación weberiana de la naturaleza de las sociedades modernas y de las razones de la difusión mundial de las formas de vida occidentales también contrasta sustancialmente con la de Marx. Según Weber, el capitalismo -una forma característica de organizar la actividad económica- no es más que uno de los muchos factores importantes que constituyen el desarrollo social. El impacto de la ciencia y de la burocracia son factores que subyacen en el capitalismo y que, en cierto modo, son más importantes que él. La ciencia ha conformado la tecnología moderna y seguirá haciéndolo en el futuro, mientras que la burocracia es la única forma de organizar eficazmente a grupos numerosos de personas y, por tanto, seguirá expandiéndose inevitablemente con el desarrollo económico y político. Weber describió el conjunto constituido por los avances científicos, la tecnología moderna y la burocracia como racionalización, es decir, la organización de la vida social y económica según principios de eficacia y, basándose en conocimientos técnicos.

¿Es la sociología una ciencia?

Durkheim, Marx y el resto de los clásicos del pensamiento sociológico consideraban que la sociología era una CIENCIA pero, en realidad, ¿podemos estudiar la vida social humana de forma científica? Para dar respuesta a estas preguntas, debemos entender lo que significa esta palabra: ¿qué es la ciencia?
        Ciencia es la utilización de métodos sistemáticos de investigación empírica, análisis de datos, elaboración teórica y valoración lógica de argumentos para desarrollar un cuerpo de conocimiento acerca de una determinada materia. Según esta definición, la sociología es una empresa científica que conlleva la aplicación de métodos sistemáticos de investigación empírica, el análisis de datos y la valoración de teorías según las pruebas existentes y con un argumento lógico.
        Sin embargo, es diferente estudiar a los seres humanos que observar los fenómenos del mundo físico y la sociología no debe considerarse exactamente como una de las ciencias naturales. A diferencia de los objetos de la naturaleza, los humanos son seres auto conscientes que confieren sentido y finalidad a lo que hacen. No podemos siquiera describir la vida social con exactitud a menos que captemos primero el significado que las personas conceden a su conducta. Por ejemplo, describir una muerte como suicidio supone saber qué es lo que la persona en cuestión pretendía. El suicidio sólo puede producirse cuando un individuo trata deliberadamente de auto-destruirse. Si una persona se pone accidentalmente delante de un coche y muere no puede decirse que haya cometido un suicidio.
        El hecho de que no podamos estudiar a los seres humanos exactamente igual que estudiamos los objetos de la naturaleza es, en ciertos aspectos, una ventaja para la sociología. Los sociólogos se benefician de poder plantear preguntas directamente a aquellos a los que estudian: otros seres humanos. Sin embargo, esta situación crea dificultades con las que no tropiezan los científicos de la naturaleza, porque las personas que saben que sus actividades se están estudiando muchas veces no se comportan del mismo modo en que lo hacen normalmente. Cuando los individuos responden a cuestionarlos, consciente o inconscientemente pueden dar una imagen de ellos mismos que difiere de sus actitudes habituales. Pueden incluso tratar de "ayudar" al investigador, dándole las respuestas que creen adecuadas.


¿Cómo puede ayudarnos la sociología en nuestra vida?

La sociología tiene muchas consecuencias prácticas para nuestra vida, tal y como subrayó Mills cuando desarrolló su idea de la imaginación sociológica.

Conciencia de las diferencias culturales

En primer lugar, la sociología nos permite ver el mundo social desde muchos puntos de vista. Con frecuencia, si comprendemos realmente cómo viven otros, también adquirimos un mejor conocimiento de sus problemas. Las políticas prácticas que no se basan en una conciencia fundamentada de las formas de vida de las personas a las que afectan tienen pocas posibilidades de éxito. En este sentido, un asistente social blanco que trabaje en una comunidad de mayoría negra no logrará ganarse la confianza de los miembros de ésta sin desarrollar una sensibilidad hacia las diferentes experiencias sociales que a menudo separan a los blancos de los negros.

Evaluación de los efectos de las políticas

En segundo lugar, la investigación sociológica ofrece una ayuda práctica en la evaluación de los resultados de las políticas. Sobre el terreno, un programa de reforma puede, simplemente, no lograr lo que pretendían los que lo concibieron, o acarrear desagradables consecuencias no deseadas. Por ejemplo, en los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial se construyeron, con dinero público, grandes bloques de viviendas en los centros urbanos de muchos países. Estaban pensados para proporcionar viviendas de gran calidad a grupos de ingresos bajos de las áreas suburbiales y disponían de servicios comerciales y comunitarios muy próximos. Sin embargo, la investigación puso de manifiesto que muchos de los que se habían trasladado desde sus viviendas anteriores a estas grandes torres se sentían aislados y desgraciados. Los altos edificios y los centros comerciales de zonas pobres solían acabar en estado ruinoso y se convertían en lugares propicios para atracos y otros delitos violentos.

El autoconocimiento

En tercer lugar, quizá lo más importante sea que la sociología puede señalarnos el camino del autoconocimiento, es decir, de una mayor comprensión de uno mismo. Cuanto más sepamos acerca de por qué actuamos como lo hacemos y sobre el funcionamiento general de nuestra sociedad, más posible será que podamos influir en nuestro propio futuro. No hay que pensar que la sociología sólo sirve para ayudar a quienes formulan las políticas -es decir, a los grupos poderosos- a tomar decisiones fundamentadas. No siempre puede suponerse que quienes están en el poder piensen en los intereses de los menos poderosos o privilegiados al implantar sus políticas. Grupos informados por sí mismos pueden responder de forma eficaz a las políticas gubernamentales o plantear sus propias iniciativas. Asociaciones de autoayuda como Alcohólicos Anónimos y movimientos sociales como los ecologistas son ejemplos de grupos sociales que han intentado, con un éxito considerable, producir directamente reformas prácticas

Preguntas que debe hacer el sociólogo
Preguntas fácticas: algunas de las preguntas que se plantean en intentan responder los sociólogos son en gran medida fácticas. Miembros de una sociedad, todos nosotros tenemos ya un cierto grado de conocimiento fáctico sobre ella.
Las preguntas fácticas son a menudo mucho más complicadas y difíciles de responder de lo que uno podría pensar.
Preguntas comparativas: la información fáctica sobre una sociedad no nos dirá hasta qué punto estamos tratando con un caso inusual y no con un grupo de influencias muy general. Los sociólogos muchas veces plantean preguntas comparativas, relacionando un contexto social dentro de una sociedad con otro o contrastando ejemplos tomados de diferentes sociedades.
Peguntas de desarrollo: en sociología hemos de considerar no sólo a las sociedades existentes en las relaciones que tienen entre sí, sino también hemos de comparar el presente y el pasado. Las preguntas que los sociólogos plantean a este respecto son preguntas sobre desarrollo. Para comprendes la naturaleza del mundo moderno tenemos que considerar formas de sociedad preexistentes, y también hemos de estudiar la dirección principal que han tomado los procesos de cambio.
Preguntas teóricas: las investigaciones fácticas (empíricas) se ocupan de cómo suceden las cosas. Pero también deseamos saber por qué ocurren las cosas, y para hacerlo hemos de aprender a plantear preguntas teóricas. Las teorías implican la construcción de interpretaciones abstractas que pueden utilizarse para explicar una amplia variedad de situaciones empíricas. Sólo podemos desarrollar enfoques teóricos válidos si somos capaces de contrastarlos mediante el estudio empírico.
 
                          La Sociología ¿es ciencia?

Unidad Nº1
Docente: Ariel Raidàn

Introducciòn

A pesar de la expansión que ha experimentado la Sociología en el mundo moderno, fuera del círculo profesional y académico no hay ideas muy claras sobre en qué consiste esta disciplina. La Sociología es una ciencia que ha venido alcanzando popularidad y sobre la que se ha creado (y se sigue creando) muchas expectativas, pero, también, es una ciencia sobre la que se sabe muy poco.
Los sociólogos suelen ser consultados por políticos, instituciones, organizaciones empresariales, etc. Aparecen cada vez con más frecuencia en programas de televisión y radio. Tanto en formato digital, como en el del papel tradicional, los periódicos suelen publicar estudios y encuestas realizadas por sociólogos. Incluso hay quien piensa que los sociólogos son una especie de adivinos o profetas que pueden realizar pronósticos de futuro… Pero, ¿qué es la Sociología? ¿Es ciencia?

Problematizando la cuestión
Cuando al profesional o al estudiante de Sociología se le hace esta pregunta, contestarla, aún hoy, sigue siendo una tarea complicada y en muchas ocasiones, sin darnos cuenta, damos respuestas tediosas que aclaran poco a quien nos hace tal cuestión. Para estas ocasiones es bueno tener siempre una definición sintética. No obstante, sabemos, como pasa con otras tantas ciencias, que una simple definición no basta para explicarlas con todos sus matices fundamentales.
Conviene a veces usar algunas metáforas que, aunque no ofrezcan una explicación completa, al menos transmitan la esencia de lo que significa la Sociología, e incluso, despierten más la curiosidad de quien nos pregunta ¿qué es la Sociología?. Richard Osborne (1996) en su libro Sociología para todos, por ejemplo, usa las siguientes:
la sociología se parece bastante a aprender a montar en bici.. Cuando sabes hacerlo parece fácil, aunque increíblemente difícil de explicar a otra persona. […] En otras palabras, la Sociología consiste en explicar algo que parece obvio (cómo funciona nuestra sociedad) a personas que creen que es sencillo y que no entienden lo complicado que es en realidad.
Este tipo de metáforas intentan ofrecer una primera impresión oportuna a nuestro interlocutor cuando intentamos explicarle en qué consiste la Sociología. Se trata de huir de la oscuridad que pueda percibirse desde fuera del círculo de especialistas, y de evitar lenguajes esotéricos que nadie entiende.
Sin embargo, como es lógico, en el intento de establecer una adecuada interlocución con la sociedad —lo que dicen los sociólogos debe ser relevante para las preocupaciones de los ciudadanos tras el uso de estas útiles metáforas, no se debe caer en el uso de argumentos triviales y poco rigurosos que tergiversen el buen quehacer sociológico o generen falsas expectativas. Así, pues, es siempre necesaria una definición bien construida por muy breve que sea.
Origen de la  Sociologìa
El nacimiento de la sociología (como una ciencia de lo social) lo podemos ubicar a fines del siglo XVIII y principios del XIX. Nace en Europa como respuesta de los intelectuales para explicar los cambios que se presentaron en esa parte del mundo, tanto en lo económico como en lo político y social.
En esta época el modo de producción capitalista, que se gestó en el seno del feudalismo, empezó a predominar sobre las formas de producción precapitalistas; ya que tanto la artesanía como la manufactura se vieron imposibilitadas a competir con el avasallador desarrollo de la gran fábrica capitalista, al grado de desaparecer paulatinamente.
Del mismo modo, se intensificó el dominio económico de la ciudad sobre el campo, que provocó la desaparición de gran parte del campesinado inglés y el cambio radical de la estructura profesional, pues la población agrícola se incorporó poco a poco en las diferentes ramas de la industria. Desde aquí cuando las grandes ciudades se convierten en centros industriales como resultado de la Revolución Industrial.
Al mismo tiempo que se experimentaban estos cambios en la estructura económica y social, en la política la burguesía desplazó del poder a la vieja nobleza feudal. En efecto, como una consecuencia de su poder económico, para esta clase era imprescindible asumir el poder político del Estado, ya que sólo así se podría tener una sociedad acorde con sus intereses. El discurso político que sirvió para justificar la consolidación de la burguesía como clase dominante fue el Liberalismo.


Desde que apareciera esta disciplina a principios del siglo XIX (Comte fue el acuñador del término ‘Sociología’), son muchas las definiciones que se han hecho de ellas.  A día de hoy habrá muchas más de cien, y lo curioso es que ninguna de ellas goza de un acuerdo totalmente unánime.
Sin embargo puede decirse que las últimas definiciones que podemos encontrar en los manuales de Sociología más actuales tienden a parecerse bastante en lo esencial. Unas son más breves, otras más completas, en otras sus autores intentan destacar algunos matices que consideran más fundamentales que otros… La simple, pero concisa, definición que Anthony Giddens (2006) ofrece en su manual Sociología podría servirnos:
La sociología es el estudio de la vida social humana, de sus grupos y sociedades. Es una empresa cautivadora y atrayente, al tener como objeto nuestro propio comportamiento como seres sociales. El ámbito de la sociología es extremadamente amplio, y va desde el análisis de los encuentros efímeros entre individuos en la calle hasta la investigación de procesos sociales globales como el aumento del fundamentalismo islámico.

¿Qué es la Sociología?
La Sociología es la ciencia que se ocupa del estudio de la realidad social. Su unidad de análisis es la sociedad y los individuos en ellas. La Sociología observa, analiza e interpreta el conjunto de estructuras y relaciones que se halla en toda sociedad dentro de un determinado contexto histórico.
Además, procura predecir sus transformaciones y procesos con el fin, a posteriori, de realizar diagnósticos que permitan la intervención, es decir, mejorar las políticas públicas y sociales propuestas por los gobiernos y las instituciones privadas y estatales. Para todo ello, la Sociología trata de encontrar los métodos y técnicas que le resultan más eficaces, creando teorías propias para su adecuada comprensión.
Podemos observar como Giddens, en la segunda parte de su definición, marca un mayor énfasis sobre el carácter del ámbito que tiene la Sociología, en este caso: el microsocial y elmacrosocial. No obstante, en los últimos años la obsesión por consensuar una definición de la Sociología ha pasado a un segundo plano. Lo fundamental en toda ciencia no es su carácter definidor, sino su capacidad de ofrecer resultados prácticos.
No se nos debe olvidar la necesaria y oportuna interlocución de los sociólogos con la sociedad. Más importante que alcanzar mejores definiciones y teorías sistemáticas, es «abrir más la Sociología a la sociedad, evitando su enclaustramiento en círculos profesionales cerrados, y explicando mejor y más clara y convincentemente el ser y el porqué de esta disciplina científica». El objetivo debe ser dar una explicación sobre la Sociología, tanto de su “razón de ser contextual” (cuáles fueron las condiciones para su aparición y en qué contexto histórico apareció), como su “razón de ser sustantiva” (cuál es su contenido y finalidad).
La Sociología ocupa una posición destacada entre un grupo de disciplinas (entre las que también se incluyen la antropología, la economía y las ciencias políticas) que generalmente se denominan ciencias sociales. ¿Pero podemos estudiar realmente la vida social humana de una forma "científica"? Para contestar a esta pregunta, antes que nada hemos de entender las principales características de la ciencia como forma de empresa intelectual.
 ¿Qué es ciencia? La ciencia es el uso de métodos sistemáticos de investigación, pensamiento teórico y examen lógico de argumentos para desarrollar un cuerpo de conocimiento sobre un objeto particular. El trabajo científico depende de una mezcla de pensamiento osadamente innovador y de la disposición y el control cuidadosos de la evidencia para apoyar o desechar hipótesis y teorías.
 La información y las ideas acumuladas durante el estudio y el debate científicos son siempre, hasta cierto punto, tentativas: abiertas a la revisión, o incluso a ser descartadas totalmente, a la luz de nuevas pruebas o argumentos. Cuando preguntamos: ¿es la sociología una ciencia? queremos decir dos cosas: ¿es posible configurar esta disciplina siguiendo de cerca el modelo de los procedimientos de la ciencia natural? y ¿puede la sociología esperar alcanzar el mismo tipo de conocimiento preciso, bien fundamentado, que los científicos naturales han desarrollado con respecto al mundo físico?
Estas preguntas siempre han sido en alguna medida controvertidas, pero durante un largo período la mayoría de los sociólogos respondió de forma afirmativa. Sostenían que la sociología puede, y debe, asemejarse a la ciencia natural en sus procedimientos y en el carácter de sus descubrimientos (una perspectiva que a veces se conoce como positivismo). Esta concepción se considera ahora ingenua. Igual que el resto de las "ciencias" sociales, la sociología es una disciplina científica en el sentido de que implica métodos de investigación sistemáticos, el análisis de datos, y el examen de teorías a la luz de la evidencia y de la discusión lógica.
 Estudiar los seres humanos, sin embargo, es diferente de observar los sucesos del mundo físico y ni el marco lógico ni los descubrimientos de la sociología pueden entenderse adecuadamente desde las comparaciones con la ciencia natural.
El hecho de que no podamos estudiar los seres humanos exactamente igual que los objetos de la naturaleza es, en ciertos aspectos, una ventaja para la sociología; en otros, crea dificultades con las que no tropiezan los científicos de la naturaleza. Los investigadores sociológicos se benefician de poder plantear preguntas directamente a aquellos a los que estudian: otros seres humanos.
 Por otra parte, las personas que saben que sus actividades se están estudiando muchas veces no se comportarán del mismo modo en que lo hacen normalmente. Por ejemplo, cuando los individuos contestan cuestionarios, consciente o inconscientemente pueden dar una imagen de ellos mismos que difiere de sus actitudes usuales. Pueden incluso tratar de "ayudar" al investigador dándole las respuestas que creen que desea.
La sociología tiene como particularidad tener por objeto campos de lucha: no solamente el campo de las luchas de clases sino el campo de las luchas científicas mismo. Y el sociólogo ocupa una posición en esas luchas: de partida, en tanto que detentor de un cierto capital económico y cultural, en el campo de las clases; enseguida, en tanto que investigador dotado de cierto capital específico, en el campo de la producción cultural y, más precisamente, en el sub-campo de la sociología. Esto, él debe tenerlo siempre en mente con el fin de discernir y controlar todos los efectos que su posición soca puede tener sobre su actividad científica. Es la razón por la cual la sociología de la sociología no es, para mí, una especialidad entre otras, sino una de las condiciones primeras de una sociología científica. Me parece en efecto que una de las causas principales del error en sociología reside en una relación incontrolada del objeto. Es entonces capital que el sociólogo tome conciencia de su propia posición. Las posibilidades de contribuir a producir la verdad me parecen en realidad depender de dos factores principales, que están ligados a la posición ocupada: el interés que se tiene en saber y en hacer saber la verdad (o, inversamente, a esconderla o a escondérsela) y la capacidad que se tiene de producirla. Se conoce la expresión de Bachelard: No hay ciencia sino de lo escondido. Pierre Bordieu

La importancia de la Sociología
La importancia práctica de la sociología Comprensión de las situaciones sociales La sociología tiene muchas implicaciones prácticas para nuestra vida. El pensamiento y la investigación sociológicos contribuyen en la práctica a la elaboración de políticas y a la reforma social de muchas maneras evidentes. La más directa es, simplemente, haciendo comprender de forma más clara o adecuada que antes una situación social
Esto puede ser en el nivel del conocimiento fáctico, o mejorando la forma de captar por qué ocurre algo (en otras palabras, mediante la comprensión teórica). Por ejemplo, la investigación puede poner de manifiesto que vive en la pobreza una proporción de la población muy superior a lo que antes se creía. Evidentemente, cualquier intento de fomentar mejores niveles de vida tendrá mayores oportunidades de éxito si se basa en una información precisa y sin deficiencias. Sin embargo, cuanto mejor entendamos por qué sigue siendo tan difundida la pobreza, tanto más probable es que puedan llevarse a cabo con éxito políticas en contra de ella. Conciencia de las diferencias culturales
Una segunda forma en que la sociología ayuda en la elaboración práctica de políticas es ayudando a fomentar una mayor conciencia cultural por parte de los diversos grupos sociales. La investigación sociológica proporciona un medio de ver el mundo social desde una diversidad de perspectivas culturales, ayudando por tanto a acabar con los prejuicios que los grupos tienen los unos sobre los otros.
Es imposible elaborar una política hábil sin tener una refinada conciencia de los cambiantes valores culturales. Las políticas prácticas que no se basen en una conciencia informada de los modos de vida de aquellos a los que afectan tienen muy pocas expectativas de éxito. Así, un asistente social blanco que trabaje en una comunidad antillana de una ciudad británica no podrá ganarse la confianza de sus miembros sin desarrollar una sensibilidad hacia las diferencias culturales que a menudo separan a los negros y a los blancos en Gran Bretaña. Valoración de los efectos de las políticas En tercer lugar, la investigación sociológica tiene implicaciones prácticas por lo que se refiere a la evaluación de las iniciativas políticas.

Un programa de reforma práctica puede simplemente fracasar en lo que se refiere al logro de los objetivos de quienes lo concibieron, o acarrear una serie de desagradables consecuencias no pretendidas. Por ejemplo, en los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial se construyeron grandes bloques de viviendas en los centros urbanos de muchos países. Estaban pensados para proporcionar viviendas de elevado nivel a grupos de ingresos bajos de las áreas suburbiales, y ofrecían servicios comerciales y de otro tipo muy próximos.
Sin embargo, la investigación mostró que muchos de los que se trasladaban desde sus viviendas anteriores a los grandes bloques de apartamentos se sentían aislados y desgraciados. Los elevados edificios y los centros comerciales peatonales se deterioraron rápidamente, y se convirtieron en lugares que favorecían los atracos y otros crímenes violentos. El aumento del autoconocimiento En cuarto lugar, y en ciertos aspectos esto es lo más importante de todo, la sociología puede enseñarles a los grupos sociales cosas sobre ellos mismos, aumentar su autoconocimiento. Cuanto más sepan las personas sobre las condiciones de su propia acción, y sobre el funcionamiento de su sociedad en general, tanto más probable es que puedan influir en las circunstancias de su propia vida.
 No es necesario que pensemos que la única tarea práctica de la sociología es la de ayudar a quienes elaboran las políticas -es decir, a los grupos poderosos- a tomar decisiones informadas. No siempre puede suponerse que quienes están en el poder piensen en los intereses de los menos poderosos o privilegiados al elaborar sus políticas. Grupos informados por si mismos pueden responder de forma eficaz a las políticas que lleven a efecto los funcionarios del gobierno u otras autoridades, y pueden por tanto tomar iniciativas políticas propias. Grupos de "autoayuda" (como Alcohólicos Anónimos) y movimientos sociales (como los movimientos de mujeres) son ejemplos de asociaciones sociales que tratan de producir directamente reformas directas.
¿Deben los mismos sociólogos defender de forma activa y llevar a efecto acciones públicas en favor de programas prácticos de reforma o cambio social? Hay quienes defienden que la sociología puede preservar su objetividad sólo si quienes la practican son cuidadosamente neutrales en controversias morales y políticas, pero no hay razón alguna para pensar que los estudiosos que se quedan al margen de los debates de actualidad sean necesariamente más imparciales que otros en su examen de las cuestiones sociológicas. Existe un nexo insoslayable entre el estudio de la sociología y las exigencias de la conciencia social. Nadie que tenga conocimientos sociológicos puede ser inconsciente de las desigualdades que existen hoy en el mundo, la falta de justicia social en muchas situaciones sociales o las privaciones sufridas por millones de personas. Sería extraño que los sociólogos no tomaran posición sobre las cuestiones prácticas, y sería tan ilógico como poco práctico intentar prohibirles que recurrieran a su conocimiento sociológico al hacerlo. [ ... ] La sociología surgió como una empresa intelectual definida con el temprano desarrollo de las sociedades industrializadas modernas, y el estudio de tales sociedades sigue siendo su principal interés.

Algunas conclusiones

1.      La sociología puede definirse como el estudio sistemático de las sociedades humanas, que presta un énfasis especial a los modernos sistemas industrializados.
2.       La sociología surgió como intento por entender los trascendentales cambios que han ocurrido en las sociedades humanas a lo largo de los dos o tres últimos siglos. La industrialización, el urbanismo y nuevos tipos de sistemas políticos están entre los rasgos importantes del mundo social moderno.
3.      Los cambios implicados no son sólo cambios a gran escala. Se han producido modificaciones esenciales también en las características más íntimas y personales de la vida de los individuos. El desarrollo del énfasis en el amor romántico como base del matrimonio es un ejemplo.
4.      Los sociólogos investigan la vida social planteando preguntas claras e intentando encontrar sus respuestas por medio de la investigación sistemática. Estas preguntas pueden ser fácticas, comparativas, de desarrollo o teóricas. En la investigación sociológica es importante distinguir entre los resultados pretendidos y no pretendidos de la acción humana.
5.       La práctica de la sociología implica la capacidad para pensar de forma imaginativa y para distanciarse de las ideas preconcebidas sobre las relaciones sociales.
6.       La sociología tiene vínculos íntimos con otras ciencias sociales. Todas las ciencias sociales se ocupan de la conducta humana, pero se concentran en aspectos diferentes de la misma. Los nexos entre la sociología, la antropología y la historia son particularmente importantes.
7.      La sociología es una ciencia en el sentido de que implica métodos sistemáticos de investigación y la evaluación de teorías a la luz de las pruebas y de la discusión lógica. Pero no puede configurarse siguiendo directamente el modelo de las ciencias naturales, pues el estudio de la conducta humana es diferente en aspectos fundamentales del estudio del mundo natural.
8.      Los sociólogos intentan ser objetivos en sus estudios del mundo social, abordando su trabajo sin prejuicios. La objetividad no solo depende de las actitudes del investigador, sino también de la evaluación pública de la investigación y de la teoría, que forma parte esencial de la sociología como disciplina académica.
9.      La sociología es un objeto de estudio con importantes implicaciones prácticas. Puede contribuir a la crítica de la sociedad y a la reforma social práctica de diversas maneras. En primer lugar, la comprensión perfeccionada de un cierto conjunto de circunstancias sociales muchas veces nos ofrece una mejor oportunidad de controladas. En segundo lugar, la sociología proporciona los medios de aumentar nuestra sensibilidad social, permitiendo que las políticas se basen en la conciencia de los valores sociales divergentes.




Bibliografía
Osborne, R., Loon, B., Fernández Aúz, T., & Eguibar Barrena, B. (2005). Sociología para todos. Ediciones Paidós Ibérica.
Emilio Lamo de Espinosa (2010). Discurso pronunciado como Presidente de la FES (Federación Española de Sociología) en el Acto de Inauguración del X Congreso Español de Sociología, celebrado en Pamplona en julio de 2010
Furfey, P. H. (1953). The scope and method of sociology: a metasociological treatise. Harper.
Giddens, A., & Muñoz de Bustillo Llorente, F. (2007). Sociología. Alianza Editorial, Buenos Aires.
Giner, S. (2010). Sociología. Ediciones Península S.A.
Mills, C., & Torner, F. (s.f.). Imaginación sociológica, la. Fondo de Cultura Económica de España, S.L.
Berger, P., Luckmann, T., & Zuleta, S. (1986). Construcción social de la realidad, la. H.F. Martínez de Murguía.
  


Links de interés
¿Es la Sociología una ciencia?
Pierre Bourdieu La Sociologìa como ciencia.
¿Qué es la sociología?

                                                          
                                                                  





                                                                     Sociología CBC

Cátedra: Filmus

Profesor: Ariel Raidan

Ficha de Cátedra

Los campos de la ciencia 

Se ha sostenido que Aristóteles fue el último de los hombres capaces de abarcar todo el saber de su época, aunque es indudable que en su tiempo hubo muchas áreas de conocimiento que él conocía superficialmente. La explosiva acumulación del conocimiento moderno se divide en cuatro categorías principales: (1) ciencias naturales, por ejemplo biología y geología, que estudian los objetos naturales; (2) ciencias físicas, como la química y la física, que estudian los
materiales carentes de vida; (3) ciencias sociales, como la sociología y la ciencia política, que se ocupan de la vida social del hombre; y (4) humanidades, por ejemplo el lenguaje, la literatura, la filosofía y las artes, que estudian las creaciones humanas de carácter intelectual y estético. 
Cada disciplina procura delimitar un cuerpo de fenómenos relacionados lógicamente, al que se adecúan sus métodos de estudio. Así, cada disciplina trata de determinar ciertos límites, lógicamente racionales y metodológicamente útiles, entre ella misma y otras disciplinas. Pero algunas confusiones y superposiciones son inevitables. La agricultura incluye tanto la química del suelo (ciencia física) como la biología de las plantas (ciencia natural). A veces se asigna a la psicología el carácter de ciencia natural, y otras el de ciencia social. Las antiguas disciplinas
se subdividen a medida que se acumulan conocimientos y surgen otras nuevas cuando el progreso del conocimiento relaciona disciplinas anteriores (como ocurre hoy con la ecología ambiental, que recibe el aporte de casi todas las ciencias físicas, naturales y sociales).
Las ciencias sociales estudian al hombre y su comportamiento social, y cada una concentra sus esfuerzos en un aspecto distinto de su vida social. La economía estudia las disposiciones adoptadas por el hombre con el fin de producir y distribuir artículos y servicios. La ciencia política concentra la atención en la lucha por el poder y la distribución de las recompensas. Aunque a veces se la considera una de las humanidades, la historia estudia las sociedades en el curso del tiempo, movida por la esperanza de que el pasado pueda ayudarnos a comprender el presente.
 La sociología atiende preferentemente al estudio del comportamiento grupal y de las costumbres y disposiciones sociales perdurables que derivan de aquél. La antropología se superpone tanto con la sociología que no es posible definir límites claros. En todo caso, la antropología se interesa más bien en la comparación de distintas sociedades entre sí y en la descripción completa y detallada del comportamiento total de un pueblo, con el fin de dilucidar las mutuas relaciones de los diferentes tipos de conducta.


Los métodos científicos

Cada ciencia puede definirse con referencia al método (un conjunto de procedimientos para el estudio sistemático de cierto tema) o al contenido (un cuerpo de conocimientos verificados descubierto con la ayuda de métodos científicos de estudio). Las ciencias sociales estudian al hombre y su conducta social. En cada caso puede hablarse de ciencia en la medida en que se utilizan métodos científicos de estudio y se desarrolla un cuerpo de conocimientos ciertos, fundados en la investigación científica.
El método científico consiste en los siguientes pasos: (1) formular el problema; (2) planear la estructura de investigación; (3) reunir los datos; (4)  analizar los datos; (5) extraer las conclusiones. Este método fundamental es idéntico en todas las ciencias, si bien cada una utiliza un conjunto de técnicas o procedimientos detallados que se ajustan a sus propios datos. Así, la química emplea tubos de ensayo y experimentos de laboratorio, los astrónomos escudriñan el cielo con telescopios, y la sociología usa cuestionarios y estadísticas.
El método científico incluye el uso de conceptos, hipótesis, teorías y leyes. Los conceptos son ideas generalizadas evocadas mentalmente por una palabra. "Pupitre" es un concepto. El tamaño y el estilo de los pupitres son variables, pero de todos modos no es difícil reconocer uno cualquiera de ellos. La "molécula" es un concepto químico; el "grupo", la "institución" y la "subcultura" son conceptos de la sociología (que más adelante definiremos). Los hombres de ciencia necesitan conceptos definidos, precisamente para elaborar sus descripciones científicas y construir sus teorías. Así como sería imposible describir un carro -sin el concepto de "rueda", es inconcebible la ciencia sin el empleo de conceptos.
Puede afirmarse que una hipótesis es una conjetura explicitada. Indica una relación
posible e n t r e h e c h o s. Por ejemplo, consideremos el hecho de que los jóvenes que conducen automóviles tienen muchos más accidentes que las jóvenes. 
Enunciándolo formalmente: "Entre los automovilistas jóvenes, los varones se suelen accidentar más frecuentemente". Cualquier enunciado que se proponga para explicar este hecho es una hipótesis. Por ejemplo: (1) los varones tienen más accidentes porque manejan más tiempo; (2) los varones tienen más accidentes porque manejan con mayor frecuencia en condiciones riesgosas; (3) los varones tienen más accidentes porque conducen con más frecuencia de manera agresiva u ostentosa. Cada una de estas hipótesis se puede probar por medio de estudios
sistemáticos (así ha ocurrido, pero se halló un apoyo claro solo para la tercera proposición).
Una teoría es una organización sistemática de un cuerpo considerable de hechos e
hipótesis comprobados en una organización general razonable. Por ejemplo, entre las diferentes teorías que intentan explicar la delincuencia juvenil pueden mencionarse la teoría de la subcultura delictiva (se recluta un número muy elevado de delincuentes en un mundo social en que la delincuencia es normal), la teoría del conflicto grupal (la delincuencia se origina en conflictos entre grupos raciales, étnicos y de clase), la teoría de la oportunidad limitada (se suscitan y frustran deseos y expectativas inalcanzables), y otras. Cada una de ellas se apoya en una importante serie de datos aportados por la investigación y en hipótesis bien fundadas. 
Como no pueden formular leyes, los científicos sociales asignan a sus conclusiones la forma de generalizaciones o afirmaciones generales que admiten ciertas excepciones. Por ejemplo: "A diferencia de lo que ocurre en muchas sociedades, en la nuestra, y en la actualidad, la mayoría de los matrimonios se basa en el amor". Y como los datos que utilizamos varían constantemente (la fisonomía de la familia ha cambiado), nuestras generalizaciones deben especificar siempre el tiempo, el lugar, los grupos y las condiciones en que son válidas ("… en la nuestra y en la actualidad, la mayoría de los matrimonios se basa en el amor").

La sociología como ciencia

La sociología es una ciencia muy joven. Cuando daba sus primeros pasos, se discutió mucho si debía ser una ciencia o un movimiento en favor de mejoras sociales. En Estados Unidos, este nuevo campo del saber era muy popular entre los sacerdotes, los periodistas y los asistentes sociales empeñados en la reforma del mundo. Pero estas personas tenían escasa formación científica, y por lo tanto tendían a ser víctimas de su propio prejuicio e ignorancia.
La sociología comenzó a conquistar jerarquía científica bien entrado el siglo XIX. En 1842, Augusto Comte acuñó por primera vez la palabra "sociología" en su Curso de Filosofía positiva. Propuso una ciencia de la sociología fundada en la observación y la clasificación sistemáticas de la conducta humana. En Inglaterra, Herbert Spencer publicó en 1876 el primer texto —Sociology— dedicado a esta disciplina, seguido en 1883 por el norteamericano Lester F. Ward, autor de Dynamic Sociology. A los autores mencionados, muy pronto se unieron Max Weber en Alemania, Emile Durkheim en Francia, y William Graham Sumner, Charles Horton Cooley y Albion W. Small en Estados Unidos. Aunque gran parte de los escritos de estos autores tenían carácter especulativo y filosófico, delinearon métodos científicos de análisis social y echaron los cimientos de la sociología moderna. 
En la década del noventa comenzó la organización de cursos universitarios, en 1895 se inició la publicación del American Journal of Sociology y en 1905 se creó la American Sociological Association. En la actualidad la sociología ocupa un lugar por derecho propio en el mundo académico.



Orígenes de la Sociología

El terreno de la sociología se desarrolla plenamente durante el siglo diecinueve, como resultado de la introducción del método científico en los estudios de la sociedad por parte de
algunos filósofos.
Dos importantes factores promovieron la transformación de los filósofos en sociólogos. El primer elemento fue la llamada “Revolución Industrial” ocurrida en Europa durante el siglo diecinueve, la cual se considera como el período clásico del sistema capitalista junto a su proceso de acumulación a escala mundial. 
El mundo oriental cambió drásticamente durante este periodo y la Revolución Industrial promovió nuevas industrias y tecnologías, como a la vez, nuevos estilos de vida. De la noche a la mañana, las antiguas sociedades rurales se transformaron en centros urbanos industrializados con grandes concentraciones de población en donde las emergentes ciudades debieron enfrentar nuevos problemas tales como las migraciones del campo a la ciudad, el desarrollo de una poderosa clase obrera, conflictos laborales, congestión y pobreza, falta de habitaciones adecuadas, crímenes y delincuencia.
 Simultáneamente, el orden político de Europa fue estremecido por una serie de importantes movimientos sociales y como resultado de la “Revolución Francesa”, por ejemplo, se produce un cuestionando general del poder político de las monarquías absolutistas y del
poder de la iglesia. Lo anterior lleva a los actores sociales de la época a exigir mayores libertades individuales, derechos sociales, políticos y económicos. Por esta razón, muchos pensadores sociales de la época debieron enfrentar el desafío de encontrar soluciones a los problemas de sus sociedades, como al mismo tiempo, entender y explicar los motivos de dichos cambios radicales. 
El segundo elemento importante en el desarrollo de la sociología fueron los increíbles avances alcanzados por las ciencias naturales durante este periodo. En efecto, las ciencias naturales eran considerablemente respetadas debido a su habilidad para proporcionar explicaciones lógicas, como a la vez, los elementos para entender los diversos aspectos del mundo físico y del mundo material. En ese sentido, ciertos filósofos sociales comienzan a observar las ciencias naturales como el modelo que ellos necesitan para entender y controlar el mundo social.
Sin lugar a dudas, muy pocos disputarían que los precursores del pensamiento sociológico son los franceses Auguste Comte y E. Durkheim, el inglés Herbert Spencer, el alemán Max Weber y el judío-alemán Karl Marx. Veamos pues, el significado y relevemos el trabajo de cada uno de estos pioneros de la sociología. 
Auguste Comte, 1789-1857
Muchos autores se han referido a Comte como “el padre de la sociología”. En efecto, este pensador francés, fue uno de los primeros en acordar el nombre Sociología, en 1839, para referirse al estudio científico de la sociedad. Comte fue uno de los primeros que sugirió que el método científico podía ser aplicado a las ciencias sociales. En ese sentido, desarrolló lo que se denomina la corriente positivista, argumentando que la conducta y los eventos sociales podían ser observados y medidos científicamente.
 En otras palabras, una vez que las leyes de la conducta social eran conocidas por los investigadores, estas podían predecir con mucha precisión los diferentes eventos sociales, pudiendo incluso controlarlos. Comte sostenía que cada sociedad presenta tres etapas de desarrollo: una religiosa, una metafísica, y una científica.
 De acuerdo a Comte, las etapas religiosas y metafísicas se caracterizan por basarse en la superstición y la especulación, lo que impide el conocimiento adecuado de la sociedad como a la vez, resolver los  problemas sociales. De este modo, según Comte, lo que la sociedad necesitaba era movilizarse hacia la etapa del conocimiento científico de la sociedad, basado en
hechos sociales, del mismo modo que el conocimiento científico del mundo físico se basa en hechos físicos.
Emile Durkheim, 1858-1917
Emile Durkheim es considerado el pionero en la aplicación sistemática de los métodos científicos a la sociología. Su estudio clásico, El suicidio no se basa en meras especulaciones tal como ocurría en el pasado, sino que es el resultado de un organizado plan de investigación. Durkheim recolectó grandes cantidades de información estadística en varios países europeos las cuales fueron cuidadosamente analizadas para investigar las causas que llevaban a los individuos a cometer suicidio. En este sentido, la preocupación central de Durkheim fue hacer
de la sociología una ciencia separada y única para explicar la sociedad. Su visión social lo llevó a definir la sociología como el estudio científico de los hechos sociales, cuya característica principal es que son hechos externos y coercitivos para los individuos. Estos hechos son vistos como una variedad de fenómenos separados y distintos a los cuales se les aplica el término de “social”. Debido a que ellos representan un nuevo orden de fenómenos socialmente distintos, no pueden explicarse psicológicamente.
Consecuentemente, cada vez que un fenómeno social se interpreta como un fenómeno sociológico, el resultado es falso. El planteamiento central de Durkheim fue que la estructura social —es decir, los hechos sociales externos de los individuos— pueden ofrecer una explicación de la conducta y otros hechos sociales. De acuerdo a este método, Durkheim aislaba los elementos que le parecían propios de la sociología, la que entendía como una ciencia que estudia los hechos sociales independientemente de los individuos.
Durkheim sostenía que los sociólogos no debían concentrarse en la observación de la noción que los individuos tienen de las cosas para explicar la sociedad; es decir, las experiencias subjetivas de los individuos no deberían ser parte de la preocupación investigativa del sociólogo. La sociedad para Durkheim, no consistía únicamente en la suma de sus partes, sino que, a la vez, era necesario entender que dichas partes son coercitivas y restrictivas para los individuos. Un ejemplo de un hecho social es la posición de presidente de la república de un país. 
Durkheim creía que los hechos sociales podían ser estudiados y explicados en la misma forma en que estudiamos el mundo físico y biológico, es decir, científicamente. Similar al funcionamiento del cuerpo humano, Durkheim creía que la explicación de los hechos sociales consistía en establecer las causas y las funciones que estos cumplen. Del mismo modo que podemos estudiar y explicar el funcionamiento de nuestros órganos a partir de la función del corazón, que hace posible la circulación de la sangre a través de las venas y arterias, Durkheim sostenía que los sociólogos debían identificar las relaciones causales y funcionales de las partes que forman nuestra sociedad.
Herbert Spencer, 1820-1913
Pensador social inglés del siglo diecinueve, Spencer, se diferenciaba de Durkheim, por no asignarle una importancia tan preponderante al rol del sociólogo. Spencer creía que la sociedad podía ser comparada a cualquier organismo viviente. Por ejemplo, cada parte de un animal —el corazón, los pulmones, el cerebro y otros órganos— poseen sus propias funciones a pesar de que existe una estrecha interdependencia entre ellas, de modo que un cambio en una de las partes afecta el funcionamiento del resto. Más aún, cada parte contribuye a la sobrevivencia y a la salud de ese ser viviente como un todo. Si un órgano se atrofia, el resto se adapta a la enfermedad y trabajarán más fuerte para asegurar su sobrevivencia. En la misma forma, Spencer sostenía que cada parte de la sociedad cumple una función propia, la cual contribuye a la sobrevivencia y estabilidad del resto de la sociedad. En ese sentido, la familia, la religión, el gobierno, la escuela, la industria, son todas partes del mismo organismo llamado sociedad.
Spencer argumentaba que si se deja a la sociedad sola, ésta puede resolver sus propios problemas en una forma natural para alcanzar su estabilidad natural. Los problemas sociales se arreglan solos a través del proceso natural de adaptación. Este razonamiento implicaba que los ricos y poderosos, junto a otros sectores pudientes de la sociedad, merecen gozar sus riquezas, poder y éxitos porque han sido seleccionados por la naturaleza para lograr los beneficios que alcanzaron.
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Max Weber, 1864-1920
Weber definía a la sociología como la ciencia que intenta alcanzar un entendimiento interpretativo de la acción social, para de esta forma obtener una explicación causal de su curso y efecto. De acuerdo a Weber, la acción social se refiere a toda conducta humana a la cuál el ser humano le agrega un significado subjetivo. Por ejemplo, en algunos países latinoamericanos e Italia, levantar la mano mostrando el dedo pequeño y el cuarto dedo es un insulto que indica que la esposa o novia lo engaña con otro hombre. Weber concluía en que una acción es social en virtud a la significación subjetiva, interna, que el o los individuos le otorgan. En ese sentido, la acción social toma en cuenta la conducta de otros y su curso de acción orienta en una forma determinada por ella. 
Una acción social ocurre entre dos individuos cuando cada persona toma en consideración la acción de la otra, Para Weber, entonces, la sociología debe preocuparse del significado de las acciones subjetivas que guían las conductas sociales de las personas, para de este modo lograr un entendimiento objetivo de las formas que las personas evalúan, usan, crean y destruyen sus relaciones sociales.
Los sociólogos que estudian una nación deberían, entonces, concentrarse en los aspectos o motivos subjetivos que dicha nación ofrece a sus miembros, debido a que el significado de esos términos es lo que define la realidad social de esos individuos.
Esta noción weberiana de la sociedad contrasta con el planteamiento de Durkheim, quien sostiene que una nación es una realidad en si misma —un hecho social— y por lo tanto no puede ser explicada a través del estudio de sus partes; es decir, por el significado subjetivo del entendimiento de los individuos. Weber, por su parte, creía que los individuos son los únicos portadores de conductas significativas debido a que sólo ellos pueden agregarle subjetividad y emotividad a sus acciones. En ese sentido, el cientista social puede imputarle motivos a los individuos e ir más allá de predecir la conducta humana para entenderla. Este tipo de razonamiento según Weber, difiere de las ciencias físicas o naturales, en donde el elemento subjetivo de los sujetos de la investigación es irrelevante para el observador.
De acuerdo a Weber, la formulación de leyes generales que expliquen las conductas humanas son posibles, pero inadecuadas. Del mismo modo en que observamos los objetos naturales tales como las plantas, la luna, el sol, las hojas o los animales, es posible observar las conductas de los humanos. Sin embargo, ésta es una observación externa, realizada desde afuera, y que sólo explica la regularidad de la conducta de los individuos a partir de leyes causales abstractas.
Pero de acuerdo a Weber, es posible ir más lejos en la observación de los seres humanos que con la de los objetos naturales. Efectivamente, por medio de imputar motivos a la interpretación de las acciones y las palabras de las personas es posible llegar a conocer los significados subjetivos que los actores sociales le otorgan a sus propias conductas y a las conductas de otros individuos. ¿Pero cómo estudiamos las motivaciones?
Según Weber, para entender lo que es único a los humanos necesitamos una  metodología diferente al de las ciencias naturales. Esta nueva forma, para Weber, es el conocimiento o entendimiento interpretativo de la conducta social—Verstehen— ya mencionado. De acuerdo a Weber, este tipo de conocimiento puede alcanzarse a través de dos formas. El primero consiste en reproducir en nosotros mismos el razonamiento intencional del actor.
 Por ejemplo, si vemos a un individuo caminando con un periódico bajo el brazo, podemos concluir que lo va a leer, o que lo conserva para que otra persona lo lea o para envolver algo. El segundo y más importante elemento del entendimiento era lo que Weber denominó empatía, es decir, los sociólogos deberían ponerse ellos mismos en el lugar del actor para entender las COSAS en la FORMA que el individuo mismo LAS ve. Por ejemplo, un sociólogo interesado en estudiar el efecto de los cigarrillos en la salud debería empezar por determinar quiénes fuman, cuán a menudo lo hacen, cantidad de cigarros que consumen diariamente, la edad y la clase social de los fumadores para determinar si hay alguna relación entre esas dos variables y así lograr algún tipo de generalización empírica. Pero ésta metodología es aún inadecuada. El sociólogo debe también determinar el significado de la acción de fumar para esos individuos, los elementos que los motivan a hacerlo y que los incentiva a continuar fumando. Para realizar el estudio, nuestro sociólogo debe tomar contacto con los fumadores, hablar con ellos, observarlos e imaginariamente debe tratar de experimentar la acción de fumar en la misma forma que los fumadores la interpretan. Solamente una vez alcanzada esta etapa, es el momento en que nuestro investigador social tendrá acceso a los elementos exclusivamente sociológicos.
Weber sostenía que este sistema de conocimiento era científico.
Sin embargo Weber prevenía que la naturaleza misma de las ciencias rechaza los juicios de valores y por lo tanto sostenía que los sociólogos debían recolectar información que no estuviera influenciada o contaminada por sus juicios valorativos personales. Por ejemplo, un ateo puede recolectar información precisa y confiable, acerca de las diversas creencias religiosas. El problema reside cuando éste se pone a interpretar las creencias religiosas desde su propia perspectiva atea. Similarmente, Weber también creía que los datos científicos y teorías en sí mismas no contienen los elementos que le puedan indicar al cientista social lo que tiene que hacer con la información. Por ejemplo, no existe absolutamente nada en la teoría de la relatividad que le indique a un científico que es malo lanzar bombas atómicas. Lo bueno y lo malo, lo correcto o incorrecto, la bondad o la maldad son elementos ajenos a las ciencias y solamente los seres humanos pueden agregarle valores a sus propias acciones. Para Weber, el rol del médico consiste solamente en sanar a sus enfermos y este no tiene el derecho a decir que vivir o morir es recomendable. Las ciencias son muchas y por lo tanto no responden a
juicios valóricos o emocionales.
Karl Marx, 1818-1883
El planteamiento central de Marx se basaba en el entendimiento del sistema de la producción material de la sociedad el cuál, históricamente, ha generado importantes relaciones entre los individuos, los medios de producción y la naturaleza. Ninguna sociedad puede vivir sin producir los medios materiales para su existencia. De este modo, la producción material es un proceso de interacción entre la sociedad y la naturaleza, por medio del cual los individuos
transforman los objetos de la naturaleza para satisfacer sus necesidades. Este proceso tiene siempre un carácter social, en donde el trabajo individual para Marx es tan irrelevante como el desarrollo del idioma en una sociedad sin individuos.
De acuerdo a Marx, en una sociedad actúa una multitud de fuerzas materiales e ideales las que en su conjunto condicionan su vida y desarrollo. Sin embargo, el papel de estas distintas fuerzas no es idéntico. En otras palabras, la sociedad no es como el mar en donde todas las gotas de agua o granos de sal juegan un rol similar. Entre todas las fuerzas que actúan en y sobre la sociedad el motor propulsor de sus movimientos, desarrollo y transformaciones es la producción material, la cual actúa como la fuerza que da origen a todos los fenómenos sociales de la sociedad. Así, las causas de la transición y transformación de un régimen social a otro diferente se encuentran en las contradicciones que se originan en la producción de bienes materiales que se llevan a cabo dentro de una sociedad. 
Marx sostiene que la producción material tiene dos aspectos indisolublemente unidos, que son las fuerzas productivas y las relaciones de producción. El elemento constitutivo de las fuerzas productivas son los individuos, es decir los trabajadores.
Ellos son los elementos activos de la producción, promotores de las iniciativas de dicho proceso de producción, su duración, intensidad y finalidad. Sin embargo, este proceso productivo requiere más que trabajadores, es decir, también requiere de elementos que se van a someter a elaboración: la tierra, los minerales, los bosques, materias primas, etc. Pero estos objetos no se pueden transformar con las manos vacías y de este modo se necesitan las herramientas, las máquinas, las fábricas. 
Dentro de esta doble relación —primero entre los individuos y luego con la naturaleza— es donde toma lugar la producción. Marx denomina a este proceso como relaciones sociales de producción, o simplemente, relaciones de producción.
Según Marx, las relaciones de producción son las relaciones materiales que se establecen entre los individuos, independiente de sus conciencias y voluntad, en el proceso de producción de bienes materiales. Tales relaciones de producción constituyen la base de la estructura económica —la infraestructura— de la sociedad, o sea, la base real sobre la cuál descansan todas las relaciones sociales que se establecen entre los individuos y la sociedad. La historia de la humanidad ha conocido dos tipos fundamentales de relaciones de producción de acuerdo a Marx: relaciones antagónicas y no antagónicas. Las relaciones de producción no antagónicas se basan en la colaboración y ayuda mutua entre los individuos. Las relaciones antagónicas se caracterizan porque tienen como base la subordinación, dominación y explotación. Tanto las relaciones antagónicas como las no antagónicas se encuentran estrechamente vinculadas al carácter de la propiedad de los medios de producción. 
















9 comentarios:

  1. Buenas noches profesor Raidan, como ahora mismo mi conocimiento sobre blogspot es escaso y no tengo conocimiento de como subir un archivo de word al mismo, se lo dejo aqui publicado el trabajo que debiamos presentar para el viernes realizado por grupos.

    Integrantes del grupo: Alex Cachique, Paula Schneider, Paloma Gimenez, Dulce Carranza y Javier Toledano.

    En “Dolor, país y después”, Silvia Bleichmar deconstruye cómo forjamos nuestras identidades en relación con el mundo que nos rodea y con los otros, y cómo los conceptos del prejuicio y el dogmatismo intervienen en este proceso.

    Bleichmar plantea que cada individuo constituye su identidad mediante la diferenciación y que dicha diferenciación surge, no de una crítica que resulta de la experiencia propia, sino, de los discursos y las experiencias que otros le transmiten. De este modo, antes de conocer a aquellos individuos que son diferentes a uno mismo, ya tenemos ideas a priori de quiénes son y esas ideas, a su vez, son las que nos identifican por contraposición. Al definir al prejuicio como inamovible, lo que nosotros interpretamos que la autora quiere decir es que “mover” dicho prejuicio, ponerlo en tela de juicio y cancelarlo, implica derrumbar parte de los cimientos de nuestra propia identidad, que se apoya en gran parte en estas valoraciones.

    A su vez, Bleichmar argumenta que los prejuicios funcionan como una defensa ante el sufrimiento ajeno que, gracias a la empatía que pueda poseer cada uno, podría traducirse en un sufrimiento propio (o lo que, la autora hace notar, otros sociólogos han llamado “fatiga de la compasión”), que se evita justificando las penurias del otro por medio de prejuicios como: “si es pobre es porque no quiere trabajar”, etc. Por último, el prejuicio también sirve como excusa para poner en práctica emociones hostiles o egoístas, o facilitar ideologías no éticas. Es decir, concluimos que el prejuicio es algo que todos poseemos, capaz de ser desmantelado (con mucho esfuerzo y voluntad), pero también puede funcionar como una herramienta para manejarse en los diferentes aspectos de la vida de un modo poco solidario y poco justo.

    Por otro lado, aparece el concepto de dogmatismo, al cual Bleichmar define como un modo de regulación de las relaciones presentes en este mundo, al igual que el prejuicio, salvo que en un plano diferente (el dogmatismo regula relaciones con la naturaleza y el prejuicio regula las relaciones entre los seres humanos). El dogmatismo es un ejemplo de cómo los individuos, según Bleichmar, adoptan discursos sin intención siquiera de someterlos a una crítica y, por lo general, con un fin ideológico que los justifica por sobre cualquier lógica.

    Podemos agregar también que Bleichmar dice referente al prejuicio que cuando el mismo está relacionado con ideas políticas o con la administración del poder político lo que emerge es el dogmatismo. Aunque esto no es si no otra manera más de diferenciar al prejuicio del dogmatismo separados por una muy fina línea la idea de dogmatismo esta preconcebida en base a un líder, a un “iluminado” y que cuya teoría esta fuera de toda falla.

    De esta forma el prejuicio y el dogmatismo poseen una misma falla y es el hecho de que en ninguno de los dos hay una crítica que contraste los enunciados con aquella experiencia que los supera. Son leyes inquebrantables e incuestionables.

    PD: Le pido disculpas si tiene dos publicaciones similares ya que previamente trate de realizar la publicacion y parecio no tomarla como valida y en mi caso no aparece en pantalla.

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  2. Buenas noches profesor Raidan, como ahora mismo mi conocimiento sobre blogspot es escaso y no tengo conocimiento de como subir un archivo de word al mismo, se lo dejo aqui publicado el trabajo que debiamos presentar para el viernes realizado por grupos.

    Integrantes del grupo: Alex Cachique, Paula Schneider, Paloma Gimenez, Dulce Carranza y Javier Toledano.

    En “Dolor, país y después”, Silvia Bleichmar deconstruye cómo forjamos nuestras identidades en relación con el mundo que nos rodea y con los otros, y cómo los conceptos del prejuicio y el dogmatismo intervienen en este proceso.

    Bleichmar plantea que cada individuo constituye su identidad mediante la diferenciación y que dicha diferenciación surge, no de una crítica que resulta de la experiencia propia, sino, de los discursos y las experiencias que otros le transmiten. De este modo, antes de conocer a aquellos individuos que son diferentes a uno mismo, ya tenemos ideas a priori de quiénes son y esas ideas, a su vez, son las que nos identifican por contraposición. Al definir al prejuicio como inamovible, lo que nosotros interpretamos que la autora quiere decir es que “mover” dicho prejuicio, ponerlo en tela de juicio y cancelarlo, implica derrumbar parte de los cimientos de nuestra propia identidad, que se apoya en gran parte en estas valoraciones.

    A su vez, Bleichmar argumenta que los prejuicios funcionan como una defensa ante el sufrimiento ajeno que, gracias a la empatía que pueda poseer cada uno, podría traducirse en un sufrimiento propio (o lo que, la autora hace notar, otros sociólogos han llamado “fatiga de la compasión”), que se evita justificando las penurias del otro por medio de prejuicios como: “si es pobre es porque no quiere trabajar”, etc. Por último, el prejuicio también sirve como excusa para poner en práctica emociones hostiles o egoístas, o facilitar ideologías no éticas. Es decir, concluimos que el prejuicio es algo que todos poseemos, capaz de ser desmantelado (con mucho esfuerzo y voluntad), pero también puede funcionar como una herramienta para manejarse en los diferentes aspectos de la vida de un modo poco solidario y poco justo.

    Por otro lado, aparece el concepto de dogmatismo, al cual Bleichmar define como un modo de regulación de las relaciones presentes en este mundo, al igual que el prejuicio, salvo que en un plano diferente (el dogmatismo regula relaciones con la naturaleza y el prejuicio regula las relaciones entre los seres humanos). El dogmatismo es un ejemplo de cómo los individuos, según Bleichmar, adoptan discursos sin intención siquiera de someterlos a una crítica y, por lo general, con un fin ideológico que los justifica por sobre cualquier lógica.

    Podemos agregar también que Bleichmar dice referente al prejuicio que cuando el mismo está relacionado con ideas políticas o con la administración del poder político lo que emerge es el dogmatismo. Aunque esto no es si no otra manera más de diferenciar al prejuicio del dogmatismo separados por una muy fina línea la idea de dogmatismo esta preconcebida en base a un líder, a un “iluminado” y que cuya teoría esta fuera de toda falla.

    De esta forma el prejuicio y el dogmatismo poseen una misma falla y es el hecho de que en ninguno de los dos hay una crítica que contraste los enunciados con aquella experiencia que los supera. Son leyes inquebrantables e incuestionables.

    PD: Le pido disculpas si tiene dos publicaciones similares ya que previamente trate de realizar la publicacion y parecio no tomarla como valida y en mi caso no aparece en pantalla.

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  3. El trabajo sobre Bleichmar te lo envié por mail. No encontré manera de subirlo.
    Desde ya
    gracias

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  4. Alumna: Yanina Lidovsky
    Profesor: Ariel Raidan
    Trabajo “de la creencia al prejuicio” de Silvia Bleichmar

    Silvia Bleichmar intenta interpretar como se va construyendo cada individuo en una sociedad llena de prejuicios, y como vamos creciendo con ellos a partir de lo vivido por lo que recibimos en el mundo que nos rodea, tomando de otros humanos, sus experiencias. De esta manera, ya uno comienza a tener una perspectiva a priori de los peligros o los prejuicios que ya hay instaurados en el lugar donde uno se desarrolla.

    El prejuicio se emparenta con el dogmatismo (actitud de una persona que no acepta que se discutan sus afirmaciones por más que este errado), este es inamovible tal como dice la autora, porque si cambiaría entonces se pondría en tela de juicio todo lo que se vivió antes, una persona que no desea cambiar no puede aceptarlo, es más, es capaz de justificar lo injustificable con tal de salirse con la suya, como por ejemplo, Hitler que culpó a los judíos de la crisis económica, de la perdida de la Primera Guerra Mundial cuando en realidad estos tuvieron una buena participación en esta, usando a estos como chivo espiratorio para iniciar una nueva contienda.

    La autora también habla sobre el egoísmo, y como a partir de este uno se va encerrando en sí mismo creyendo que a los demás les pasan las cosas porque se lo merecen, y logrando así una exclusión, como en el caso del bullyng en una escuela, o en el trabajo, por ejemplo un jefe que se cree más que un simple empleado y lo insulta para que haga bien las cosas, haciendo así un uso/abuso de la autoridad.

    En conclusión, lo que yo opino es que el prejuicio es como el oxígeno, está en cada lugar y lo aspiramos cada uno de nosotros, en mayor o menor medida. Nadie tiene derecho de juzgar a nadie, así como dicen “Para juzgar mi camino, ponte mis zapatos”, no quiere decir que el camino que se recorrió haya sido fácil y por eso me debas juzgar.

    P.D.: Esto es solo un resumen, el resto se lo envié por email. Saludos!

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  5. Tema: De la creencia al prejuicio
    Silvia Bleichmar
    Sociologìa
    Càtedra: Filmus
    Prof: Ariel Raidan
    Alumnos: Antonella Cesaretti, Leandro Alchimowicz, Federico Federecci y Santiago Saluzzo.

    Los juicios y prejuicios una vez incorporados son imposibles de derrocar e incluso transforman al objeto prejuiciado en aquello que previamente se le había adjudicado como su rasgo dominante. El prejuicio se muestra irreductible a toda argumentación y esto hace crear un Sistema de representaciones que permite la acción bajo cierta “Normatizacion” por muy irracional y mortífera que sea.
    Este juicio previo que se hace es inconmovible a toda evidencia, ya que siempre encontrará en el elemento que podría “falsar” la teoría que sostiene en el sentido popperiano. Ejemplo: si un “villero” no roba y trabaja es Bueno, pero esto no pone en cuestión el prejuicio hacia sus demás pares.
    También el prejuicio mantiene diferenciación con respecto al dogmatismo, ya que este se sostiene en el eje mismo del pensamiento teórico y su apoyo es un maestro o guía el cual esta exento de todo error, considerando la teoría como complete, en cambio en el prejuicio se apela a “es sabido”, “todo el mundo sabe” o utilizaciones por ejemplo: “A mi tía le paso…” de alguna manera lleva a que se de como una defensa que cosiste en la insoportable sensación de impotencia frente al sufrimiento ajeno, esto conduce a justificarlo , a transformar a la propia victima en culpable.
    Por ultimo la autora señala el relativismo moral y lo “políticamente correcto” como indicadores de cuan ubicado esta el prejuicio en nuestra sociedad, e incluso algunas teorías imponen al prejuicio como algo saludable y no enfermo.
    En una sociedad homogenea participan dos factores ,los altruistas , que serian aquellos que solo buscan lo correcto y ayudar , pero por otro lado estan los no altruistas , quienes son aquellos que no ayudan, no les intera lo que es correcto y lo que no lo es , perjudican o se aprobechan del individuio en inferioridad.
    Lo ideal seria encontrar el equilibrio entre ambos , ya que una sociedad totalmente correcta y altruista no seria posible.


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  6. Trabajo Práctico

    “De la creencia al prejuicio”

    Silvia Bleichmar



    El ser humano enfrenta al mundo con un juicio anterior, “a priori”, que se transmite mediante un discurso instituyente por sus significantes, es decir, las personas que la rodean, ya sea familia, amigos, etc. Esto le posibilita el modo de relación y conocimiento con el mundo basado en lo vivido y los discursos previos o posteriores que la significan y articulan.

    A partir de estos discursos, juicios y sucesos, el hombre, comienza a formarse, obteniendo su propia visión del cuerpo real, reconociendo un universo de objetos y diferenciándose de otras personas. Se dice entonces, que toma un carácter identitario.

    El hombre además de adaptar juicios o discursos basados en la experiencia, también toma lo “desadaptado”, hechos basados del real vivido, discursos generacionales que cada ser humano cree o entiende como verdadero.

    La autora, Silvia Bleichmar, habla de los prejuicios como irreductibles, con imposibilidad de falsar su enunciado general, incapaces de modificarse con ejemplos concretos basados en experiencia que muestran lo contrario, y si lo hace, lo tomará como excepción, pero su estructura continuará igual. Ésta característica se aparenta con el dogmatismo, que toma como única creencia in-argumentable un conocimiento del pensamiento teórico, basándose en algo concreto sin aceptar argumentos que pueda desestimar dicho conocimiento. En las ciencias se habla de dogmatismo para referirse a una serie de postulados o principios que son innegables.

    El prejuicio se trata de un tipo de enunciado diferente del juicio a priori. Ya que este se basa en comprobaciones del ordenamiento arbitrario, experiencias concretas capaces de modificarse y el prejuicio es incapaz de fracturarse a pesar de toda racionalidad que pueda justificar dicha ruptura.

    Un síntoma de los prejuicios, en la sociedad, es el relativismo moral. Esto es el abandono de todo sostén ético para la acción de incorporar un prejuicio. El relativismo moral y lo “políticamente correcto”, hace al individuo buscar el bienestar de uno mismo provocando con esto “guerra” en la sociedad con prejuicios o desequilibrio ético.



    Alumnos: Ignacio Vazquez, Agostina Ponzo, Luisina Subirachs, Jose Delgado, Sandra Saires, Ivan Castro, Lucia Campanari Antunez.

    Comisión: 51414.

    Profesor: Ariel Raidan.

    Catedra: Filmus.

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  7. Trabajo de Sociología sobre el texto de Silvia Bleichar
    Integrantes:Juan Tiscornia, Luciano De Simone, Julián Nowodworski, Julieta Roca y Miguel Ciccia
    Profesor: Ariel Raidan


    “De la creencia al prejuicio”, capitulo XXV de “Dolor, país y después” de Silvia Bleichmar abarca varios ejes entre los cuales se encuentran: el conocimiento del mundo, el “yo” y el carácter identitario, el perjuicio y su irreductibilidad, el dogmatismo, y el relativismo moral y lo “políticamente correcto”.
    Bleichmar primeramente sostiene que el “conocimiento del mundo” no se realiza por experiencia, sino por la relación entre lo vivido y los discursos previos que la significan y articulan. Es decir que uno ve el mundo de una determinada manera y tiene un conocimiento sobre el dependiendo de quienes y que le dijeron sobre él, en fin: depende de un discurso precedente.
    Este discurso precedente, el “yo”, posee un carácter identitario, cerca un universo de objetos que lo constituyen y separan de otros seres humanos, los cuales instituyen universos posibles de aceptación y rechazo. Es así que el niño no se acerca a los pobres mal vestido debido a que está institucionalizado que ellos le pueden robar.
    Es entonces que está trasmisión de la información y vivencias tiene como características principales los juicios y prejuicios del trasmisor, los cuales se mantienen irreductibles, en síntesis: aunque queramos contradecirla, igualmente se va a mantener igual.
    Pues aunque haya, por ejemplo: “un árabe que no estafa” esto no elimina el prejuicio sobre ellos debido a que es un ordenamiento arbitrario que va mas allá de toda racionalidad. Los pobres roban y los árabes estafan.

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  8. El prejuicio
    “El ser humano no puede aprender a vivir de ensayo y error” es necesario un discurso precedente que de alguna manera organice su mundo. Como bien explicaban Berguer y Luckman, en la socialización primaria, el o los significantes le presentan un mundo al individuo. Un mundo delimitado, una pequeña porción de la realidad. El individuo se internaliza en él haciéndolo propio, subjetivo. La inevitable herencia no solo conlleva el “marco” en el que va a desarrollarse el individuo sino que también es una serie de contenidos imperceptibles. Dichos contenidos o bien discursos, como marca la autora, instituyen universos posibles de aceptación y rechazo. Es necesario marcar que aquellos discursos pueden ser previos o posteriores a la experiencia propia del individuo.
    El “a priori” Kantiano, es el modo en el cual la sociedad ordena lo irracional de lo racional, lo aceptable de lo inaceptable. Sería lógico pensar que un conocimiento transmitido “ a priori” por un adulto hacia un niño podría, en un hipotético caso, salvarle la vida. “Pero no solo se transmite lo adaptativo, sino lo desadaptado” y aquí hace el problema principal.
    Lo que caracteriza al prejuicio es su capacidad para ser irrefutable. El hecho de carecer de fundamentos lo hace irreductible. El problema crece aún más cuando el prejuicio se intensifica por la acción del prejuicio mismo, un ejemplo que cita la autora: “Se considera que los negros son haraganes, no hay más que encerrarlos en barricas hacinadas y luego hacerlos trabajar con un látigo, mostrando de este modo que no hay posibilidad de confiar en ellos y generando condiciones de segregación que posibilitaban el prejuicio”.
    A nuestro entender se da una especie de “dialéctica del prejuicio”. Por otra parte es importante destacar que el dogmatismo también hace parte del pensamiento teórico y este trata de dar coherencia y sentido común a lo que no lo tiene, y existe una relación entre el prejuicio y el dogmatismo, en uno se apela a lo sabido o a lo que todo el mundo sabe y en el otro el discurso es ajeno al ente socializado es decir el no da valor de verdad o falso al enunciado; Un ejemplo es cuando vemos o escuchamos algo que nos lleva a un sentimiento y aun así conservamos la distancia para no objetivar ninguna emoción.
    En el prejuicio también está incluida la creencia y esto se puede explicar cuando así existan pruebas teóricas o empíricas nos permitimos argumento en contra de nuestros principios que rigen nuestra vida.
    Cindy Peñon
    Tomás Javier Herrero
    Shadia Nabila
    Carla Autalan Varas
    Luciano Martín Villanueva Mineses

    PD: Perdón por la demora. Pensamos que se había subido correctamente hace algunos días atrás, al entrar al blog advertimos que no fue así. Saludos

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  9. Profe soy Lorena Lang de la ncomision 51412,martes y viernes de trece a quince cbc Drago. Yo debo desde la semana pasada xq estuve en grave estado de saludrnada dde me transplante. Quisiera saber si puedo seguir cursando a partir del martes y cual fue mi nota en el parcial. Saludos cordiales

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